Con ocasión de un par de días festivos en el pasado mes de Julio, aproveché para realizar un pequeño viaje con mi chico y optamos por un destino que nos llamaba la atención desde hacía mucho tiempo : la región del Algarve en Portugal. Un destino al sur de Portugal comunmente conocido por sus hermosas playas y sus tradicionales pueblos de pescadores.
Es un lugar que desde mi ciudad, Málaga, pilla relativamente cerca y por ello pudimos permitirnos el lujo de ir en coche y hacer uso de éste para visitar distintas ciudades de la región en vez de quedarnos en una sóla.
Una de las preguntas que a uno le surje cuando decide ir al Algarve, y que a mí también me surjió, es qué ciudad elegir. Sagres, Lagos, Faro, Portimao, Albufeira... Todas ofrecen atracciones similares y paraderos imprescindibles, pero por suerte, las distancias entre ciudades son mínimas, lo que te permite poder visitarlas todas en unos días sin necesidad de alojarte en las distintas ciudades.
Nosotros, aunque no visitamos todo el Algarve porque no disponíamos de muchos días, optamos por elegir una ciudad tipo "campamento base" y movernos con el coche desde esa ciudad hacia las demás.
Alojamiento
Decidimos alojarnos en Portimao ya que se encuentra en pleno centro del Algarve y las distancias desde allí a otras ciudades eran las más óptimas. Aunque no es una ciudad con mucho encanto, la zona del paseo marítimo de Praia da Rocha sí que alberga mucho ambiente, comercio, ocio, restaurantes y mucha marcha.
Nuestro hotel, Next inn, se encontraba en el casco antiguo de la ciudad. La habitación era pequeña, y sobre todo el baño, pero estaba todo muy limpio y el servicio era muy amable. Además, nos salió a muy buen precio así que no podíamos pedir más.
Lo que más nos gustó fue el desayuno ya que este tenía lugar en una pastelería tradicional a unos pocos metros del hotel. Nos daban unos vales para desayunar que incluía bebida, bollito de pan con lo que quisiésemos y un dulce o tarta. ¡Todo estaba riquísimo y las cantidades eran muy generosas!
Datos de interés
Existen peajes en la carretera a lo largo de todo el Algarve, por ello ten en cuenta este gasto a la hora de viajar con el coche a tus anchas. El sistema de pago se realiza introduciendo tu tarjeta de crédito al cruzar la frontera y se asigna esa tarjeta a tu matrícula. Una vez pasas por los peajes, unas camaras te graban y directamente se carga el importe a tu tarjeta sin necesidad de parar.
Día 1 - Portimao
LLegada a Portimao, Praia da Rocha, paseo hasta la fortaleza de Santa Catarina, cena en creperie y paseo por praia da Rocha.
Salimos de Málaga dirección Portugal a eso de las 8:30 de la mañana y sobre las 14:30 ya estabamos en el hotel de Portimao listos para salir a comer y pasar la tarde en la playa. Nos dirigimos hacia praia da Rocha ya que alberga la gran mayoría de restaurantes de la ciudad y por supuesto, la playa. Optamos por un restaurante italiano llamado Dolce Vita que estaba delicioso (nos gustó tanto que repetimos otro día).
Una vez acabamos de comer nos dirigimos al final de praia da Rocha donde se encuentran las "rocas" y acantilados. Praia da Rocha es una playa muy extensa y en los extremos es donde se encuentra el paisaje más bonito. Nos refrescamos, tomamos los primeros rayos de sol del viaje y cuando nos cansamos de la playa, nos tomamos un zumo de naranja y un café en uno de los chiringuitos a modo de merienda.
Decidimos pasear por el paseo de Praia da Rocha hasta el otro extremo, dónde se encuentra la fortaleza de Santa Catarina que alberga unas vistas preciosas al mar y al puerto.
Ya por la noche y tras haber pasado por el hotel para darnos una ducha, cenamos en una creperie de Praia da Rocha algo ligerito y disfrutamos del ambiente y de las tiendas.
Día 2 - Lagos y Sagres
Lagos: Ponte da piedade, Praia Dona Ana, Comida en "The garden"
Sagres: Ruta por las tiendas surferas, Atardecer en el Cabo de San Vicente, vuelta a Portimao, cena en Praia Da Rocha.
Para el segundo día decidimos visitar dos lugares diferentes relativamente próximos el uno del otro: Lagos y Sagres.
Nos dirijimos temprano, tras nuestro buen desayuno, a la ciudad de Lagos (a 22.7 km de distancia en coche desde Portimao, unos 27 min).
Allí visitamos en primer lugar, el famoso acantilado bautizado "Ponte da Piedade" que ofrece unas vistas y unas fotos espectaculares. Este acantilado y sus grutas pueden ser visitados en un paseo guiado en barquitas de pescadores , o incluso en paseos de Paddle Surf.
A continuación, nos dirijimos a pasar el resto de la mañana en la playa. Concretamente en praia Dona Ana, una playa muy bonita y problablemente la más famosa de Lagos, pero que no pudimos disfrutar del todo debido al fuerte viento que corría ese día.
Tras un par de horas bronceándonos y disfrutando de los baños en el mar, nos dirijimos al centro de la ciudad para llenar un poco el estómago. Nos sorprendió muchísimo lo encantador que resultó ser la ciudad y nos recordó mucho a Tarifa (Cádiz). Con un ambiente algo hippie y negocios y comercios muy coquetos con mucho encanto. En concreto nos sedujo un lugar llamado The Garden, un bar-restaurante al aire libre, con una decoración súper original. Nos sorprendió como cuando terminabamos de comer, colocaban carteles de reservado en todas las mesas y nos comentaban que cada noche el bar estaba al completo, así que ojo si queréis ir por la noche ;) Realmente os recomiendo muchísimo este lugar, pues fue uno de nuestros paraderos favoritos.
Pasada la tarde nos trasladamos a Sagres (a 38 km de distancia desde Lagos, unos 40 min en coche) para llegar sobre las 20:00 y contemplar el espectacular atardecer desde el Cabo de San Vicente. (Puedes leer mi entrada dedicada a 3 días en Sagres aquí)
Sagres es una ciudad enteramente consagrada al Surf y, como llegamos con tiempo, recorrimos una carretera entera repleta de tiendas surferas en busca de una sudadera que nos protegiese del viento en el Cabo de San Vicente (es importante ir tapado ya que si te pilla viento como a nosotros, pasarás frío) Finalmente, y tras visitar unas siete u ocho tiendas muy chulas, encontramos la sudadera elegida y nos dirigimos al cabo de San Vicente.
Allí compramos unas bolinhas y un pastel de nata, dulces típicos de Portugal, y contemplamos la espectacular puesta de sol. Fue la primera vez que ví el sol ponerse en el Mar y no tengo palabras para describir esa gama de colores y ese acantilado tan inmenso. Una experiencia, sin duda, inolvidable.
Al finalizar regresamos a Portimao y como estábamos muy cansados del viaje, y ya habíamos picado algo previamente (bolinhas y pastel ;D) , nos tomamos algo rápido en praia da Rocha y nos fuimos al hotel a descansar hasta el día siguiente.
Día 3 - Praia Benagil (Carvoeiro-Lagoa)
Praia Benagil, Visita de las grutas, Paseo por el Centro comercial, Cena y paseo en praia da Rocha.
Este tercer y último día nos dejó con muy buen sabor de boca ya que fuimos a la playa más bonita de todo el Algarve que se encontraba en Lagoa a 16.5 km de Portimao, unos 25 minutos en coche.
Antes de llegar paramos en un supermercado que había de camino y compramos algunos tentempiés para comer en la playa. Añadimos a la cesta un par de cervezas "Super Bock" y "Sagres" para deleitarnos con la cerveza originaria de Portugal, que resultó ser bastante suave.
En principio íbamos buscando encontrar la famosa Praia da Marinha pero nos perdimos y acabamos en la de al lado que es muy parecida sólo que más pequeña: Praia Benagil.
La playa es verdaderamente preciosa y nos pilló un día perfecto y sin viento. Lo mejor de esta playa fue ir nadando a visitar las cuevas y grutas que albergan sus arrecifes, nada peligrosos en absoluto, pero sí que hay que tener algo de fondo a nado. También existe la posibilidad de alquilar servicios de barcas y kayaks para visitar las grutas, pero nosotros optamos por la aventura.
(Foto sacada de Google y editada por mi)
Cuando estuvimos cansados de estar en la playa nos pusimos de nuevo destino a Portimao para visitar su famoso centro comercial, Aqua Portimao. Un centro comercial muy grande con todo tipo de tiendas y comercios. Tras el largo paseo por Primark, Sephora... regresamos al hotel para cambiarnos e ir a cenar, como de costumbre, a Praia da Rocha. Esa noche se nos antojó un japonés que resultó estar espectacular. Se llamaba Tokyo Restaurant y era muy económico en relación calidad precio.
Y esa noche, con un helado de camino al hotel, terminó nuestro encantador viaje por el Algarve, ya que al día siguiente nos esperaban horas de coche de regreso a Málaga.
Por falta de días, nos quedamos con ganas de visitar otros muchos lugares famosos que alberga esta preciosa región. Ligares como Faro, Albufeira o la isla de Tavira se quedaron fuera de nuestro itinerario. Aunque así tenemos una buena excusa para regresar y esperamos que sea dentro de muy poco.
Por último os dejo un resumen con mi lista de imprescindibles si vas a visitar el Algarve.
PD: Os animo a que si estáis interesado en viajar al Algarve os paséis por el blog de viajes de mi amiga Montse y os sumerjáis en su experiencia. Ella es una experta viajera y estoy segura de que os gustará mucho. (Pincha aquí)
Espero que os haya gustado
Con amor,
M.